¿Leer lento mejora tu memoria? El mito detrás de Sans Forgetica

Dannya
hace 3 meses
Tiempo de lectura: 4 minutos

En el mundo de la educación y el diseño, a veces surgen ideas disruptivas que parecen tener la solución perfecta a problemas comunes. Ese fue el caso de Sans Forgetica, una tipografía creada por investigadores del Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT) que afirma poder ayudar a las personas a recordar mejor lo que leen… pero solo si leen más lento.
¿Qué es Sans Forgetica y por qué se diseñó?
Sans Forgetica fue desarrollada en 2018 por un equipo interdisciplinario de psicólogos, diseñadores y especialistas en comportamiento del RMIT University en Australia. Su diseño rompe con la estética tradicional: presenta una inclinación inusual hacia la izquierda y segmentos faltantes en cada letra. Estos obstáculos visuales no son errores, sino un intento consciente de generar una “dificultad deseada”.
El principio detrás es simple: si algo te cuesta más trabajo, lo recordarás mejor. Según sus creadores, esta dificultad obliga al cerebro a concentrarse más y a procesar activamente el texto, lo que supuestamente mejora la retención.
“Es lo suficientemente difícil como para que se active la memoria, pero no tanto como para que se vuelva ilegible”, afirman los autores del estudio publicado por RMIT.
¿Funciona realmente?
Las pruebas iniciales con más de 400 estudiantes mostraron una mejora leve en la retención de datos muy cortos, pero solo en condiciones muy específicas: listas breves, frases simples y en evaluaciones inmediatas. No hay evidencia de que leer textos complejos, largos o de tipo académico con esta tipografía mejore la memoria a largo plazo.
Además, muchos lectores experimentan frustración, fatiga visual y menor fluidez lectora, lo cual es contraproducente si el objetivo es generar hábitos de lectura sostenibles o leer por comprensión.
El mito: “Leer más lento es comprender y recordar mejor”
Sans Forgetica se ha usado como base para reforzar un viejo mito: que leer lentamente mejora automáticamente la comprensión y la memoria. Sin embargo, la velocidad no está reñida con la retención, especialmente cuando se desarrolla una técnica de lectura eficaz.
Desde programas como el tuyo, que trabajan con lectura rápida, comprensión profunda y estrategias de retención, sabemos que:
- Leer más rápido no es leer superficialmente, si se aplican métodos adecuados.
- La comprensión no depende de cuánto tiempo miras una palabra, sino de cómo conectas ideas y activas procesos de memoria (visual, auditiva, semántica).
- La concentración se fortalece con entrenamiento, no con obstáculos visuales artificiales.
¿Qué sí ayuda a recordar?
✔ Técnicas como la lectura activa, el subrayado inteligente, los mapas mentales y la repetición espaciada
✔ Practicar la lectura veloz con comprensión
✔ Leer con propósito, no solo con atención superficial
Aunque Sans Forgetica es una propuesta curiosa y original, no reemplaza una metodología de lectura efectiva. No caigamos en la trampa de pensar que leer lento es sinónimo de entender más. El verdadero secreto está en entrenar al cerebro a leer mejor, no más despacio.