4 Estrategias para mejorar rendimiento escolar digital

Steve
hace 7 meses
Tiempo de lectura: 5 minutos

Introducción
Actualmente, los niños pasan gran parte de su tiempo frente a pantallas,
ya sea para estudiar, entretenerse o comunicarse. Si bien estas tecnologías
pueden ser herramientas poderosas para el aprendizaje, el uso excesivo de
dispositivos puede alterar el enfoque mental y la memoria. La exposición
continua a estímulos rápidos y cambiantes dificulta que los niños se concentren
durante períodos prolongados, afectando su capacidad para procesar información
de manera profunda y reflexiva, especialmente al leer.
El impacto de esta distracción digital es evidente: la lectura profunda,
esencial para comprender y retener lo aprendido, se ve sustituida por una forma
de procesamiento más superficial. Además, los niños pueden experimentar
dificultades para organizar sus pensamientos y conectarlos de manera lógica.
Por eso, es crucial que, como padres, apoyemos a nuestros hijos en el manejo equilibrado de la tecnología. En esta checklist, encontrarás 4 estrategias prácticas para optimizar su tiempo frente a las pantallas, ayudando a mejorar su concentración, aumentar su capacidad de comprensión lectora y fortalecer habilidades cognitivas que son fundamentales para un rendimiento académico exitoso.
Estrategia 1: Establece límites saludables para el tiempo frente a la pantalla
El exceso de tiempo frente a pantallas interfiere con la capacidad de
concentración de los niños y puede reducir su motivación para leer. La clave es
establecer límites claros para que el tiempo frente a la pantalla no
sustituya actividades que favorezcan el desarrollo cognitivo.
Qué hacer:
- Limita el tiempo de pantalla: Asegúrate de
que el tiempo frente a las pantallas no exceda una o dos horas al día,
dependiendo de la edad de tu hijo.
- Implementa la regla de los "30 minutos": Por cada 30 minutos de tiempo frente a una pantalla, proporciona
30 minutos de actividad sin pantallas (lectura, juegos al aire libre,
etc.).
- Usa un temporizador: Utiliza un
temporizador para mantener el control sobre el tiempo que tus hijos pasan
en las pantallas, ayudando a que comprendan la importancia del equilibrio.
Consejo adicional: Evita el uso de pantallas antes de dormir, ya que la luz azul puede interferir con el sueño, esencial para el aprendizaje y la memoria.
Estrategia 2: Realiza actividades que mejoren la memoria y la concentración
La memoria y la concentración son habilidades fundamentales para la
lectura rápida. Cuando los niños pasan demasiado tiempo en pantallas, a menudo
no ejercitan estas habilidades de manera activa.
Qué hacer:
- Juegos de memoria: Dedica
tiempo a juegos que involucren memoria, como cartas o juegos de
asociación. Esto fortalece las conexiones neuronales que son necesarias
para procesar y recordar información de manera eficiente.
- Lectura de 5 minutos: Haz que tu
hijo lea durante 5 minutos y luego te explique lo que ha leído. Esto
mejora la comprensión y la memoria a corto plazo.
- Ejercicios de concentración: Prueba
ejercicios simples como leer una página rápidamente y luego hacer
preguntas sobre el contenido. Esto ayuda a desarrollar la rapidez en la
comprensión y el enfoque.
Consejo adicional: La actividad física también mejora la memoria y la concentración, así que asegúrate de incluir tiempo para el ejercicio y juegos activos.
Estrategia 3: Introduce técnicas de lectura rápida
Las técnicas de lectura rápida ayudan a los niños a procesar
información de manera más eficiente, mejorando tanto la velocidad como la
comprensión. Estas técnicas, si se aprenden desde una edad temprana, pueden ser
de gran ayuda en el desarrollo académico.
Qué hacer:
- Lectura en bloques de palabras:
Enseña a tu hijo a leer palabras en bloques, en lugar de leer palabra por
palabra. Esto aumenta la velocidad y mejora la fluidez de la lectura.
- Guía visual: Usa un lápiz o el dedo para seguir las
palabras mientras lee. Esto ayuda a mantener la concentración y a evitar
saltarse palabras.
- Minutos de lectura cronometrada: Lee
un párrafo y mide cuánto tiempo tarda en leerlo. Luego, intenta leer más
rápido en la siguiente ronda sin perder la comprensión.
Consejo adicional: Haz la lectura divertida: Usa libros o historias que les entusiasmen. La motivación es clave para que las técnicas de lectura rápida sean efectivas.
Estrategia 4: Promueve actividades fuera de la pantalla que fomenten el pensamiento crítico y la creatividad
El tiempo frente a las pantallas suele ser pasivo, lo que reduce las
oportunidades para que los niños piensen de manera crítica y creativa. Fomentar
actividades fuera de la pantalla ayuda a desarrollar estas habilidades
cognitivas esenciales.
Qué hacer:
- Juegos de mesa educativos: Juegos como
ajedrez, Scrabble, o rompecabezas son excelentes para estimular el
pensamiento estratégico, la memoria y la creatividad.
- Manualidades y arte: Dedica
tiempo a actividades como dibujar, pintar o construir. Estas actividades
mejoran la coordinación, la concentración y la creatividad.
- Discusiones familiares: Después de
leer un libro, fomenta una discusión familiar sobre la trama, los
personajes y los eventos. Esto estimula el pensamiento crítico y la
capacidad de análisis.
Consejo adicional: Establece
"días sin pantallas" en los que la familia se desconecte por
completo de la tecnología para disfrutar de actividades que fomenten la
creatividad y la interacción.
El equilibrio es fundamental. Si bien las pantallas pueden ser
herramientas educativas poderosas, es esencial asegurarse de que no sustituyan
actividades que desarrollen las habilidades cognitivas necesarias para la
lectura rápida y el aprendizaje en general. Al implementar estas estrategias,
estarás ayudando a tu hijo a mejorar su lectura, aumentar su concentración y
proteger su desarrollo cognitivo en el mundo digital.