¿Por qué no logro concentrarme? 10 causas ocultas

Dannya
hace 6 meses
Tiempo de lectura: 4 minutos

Muchas personas se enfrentan a un problema: falta de
concentración al estudiar, y no entienden por qué. Las intenciones de hacerlo
bien están presentes, pero algo falla en la ejecución, en este artículo
descubriremos 10 causas que pueden afectar nuestra concentración y cómo
empezar a resolverlas desde hoy.
¿Qué es la concentración?
Primero entendamos la definición de concentración, para esto
es importante entender la diferencia entre atención y concentración.
- La atención es la capacidad que tiene nuestro cerebro de enfocarse en un estímulo sobre otros.
- La concentración es el aumento sostenido de esa atención, por un tiempo determinado.
Las 10 causas ocultas que sabotean tu concentración.
1. No dormir lo suficiente:
La atención no es un proceso simple, en ella intervienen varias funciones cognitivas, una de ellas y más importantes es el grado de disponibilidad mental, que va a depender de la vigilia, si hay un buen descanso, abra un cerebro más perceptivo y disponible para prestar atención.
2. Mala alimentación y deshidratación:
Tener horarios
definidos, una buena alimentación e hidratación mejora la función cerebral. Una
dieta balanceada proporciona energía sostenida y duradera. En cambio,
los alimentos altos en carbohidratos o grasas provocan subidas rápidas de
energía seguidas de un colapso.
3. Postura inadecuada:
Tener una mala postura, provoca una
mala respiración y oxigenación cerebral, la oxigenación es fundamental
para el funcionamiento óptimo de nuestro cerebro.
4. No tener objetivos de aprendizaje claros:
Estudiar sin objetivos dificulta saber por dónde empezar, cuánto tiempo vas a tardar o qué tan difícil es la tarea. Un objetivo claro te ayuda a planificar mejor y avanzar hacia tu meta.
5. Estudiar en ambientes con distracciones:
Un lugar con mala
iluminación, ruido o desorden visual interfiere directamente en tu
capacidad de atención.
Recuerda: tu cerebro percibe todos los estímulos que hay a
tu alrededor, incluso si no eres consciente de ellos.
6. Multitarea: El enemigo invisible.
Para aprender, no se
recomienda hacer más de dos cosas al mismo tiempo, leer, asimilar y comprender
es una tarea compleja para nuestro cerebro, por eso requiere, toda tu concentración.
Si divides tu atención, aprendes menos.
7. No conocer tu estilo de aprendizaje:
Aprende a reconocer ¿A
través de qué canal percibes mejor la información? ¿Visual, auditivo,
kinestésico?
Procesamos información por todos los sentidos, pero siempre hay uno que predomina. Identificarlo te ayuda a estudiar de forma más eficaz.
Para saberlo, puedes preguntarte:
- ¿Aprendo mejor con imágenes o esquemas?
- ¿Aprendo mejor escuchando explicaciones?
- ¿Necesito moverme o hacer algo mientras estudio?
8. Problemas emocionales no atendidos:
La ansiedad, los
conflictos y la desmotivación, son elementos que, aumentan la
distraibilidad y hacen que el estudio se vuelva más difícil y frustrante.
9. Falta de pausas activas:
Las pausas activas son un
periodo de descanso breve, que promueven la relajación y revitalizan, esto provoca
que el cerebro descanse, se recupere y cuando retomes la actividad, te
encuentres con mayor concentración y enfoque.
10. Falta de estrategias:
Estudiar sin método es como remar
sin remo, necesitas herramientas que te permitan extraer la información, comprenderla,
analizarla y sintetizarla. Tener una técnica te ayuda a ahorrar
tiempo y entender mejor.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu concentración desde hoy?
- Descansa y aliméntate bien. Estos factores están bajo tu control. Si los cuidas, tu capacidad para concentrarte va a mejorar.
- Organiza tu espacio. Un entorno ordenado, con buena luz y sin distractores, te ayuda a focalizar tu atención en lo que importa.
- Usa objetivos de estudio. Pregúntate: ¿Qué me interesa de este tema? ¿Qué quiero aprender?
Cuando el objetivo está claro, es más fácil concentrarte y
estudiar con intención.
Cierra el círculo: Evalúate y toma el control
- Evalúa tu proceso de
aprendizaje.
Conocer tus habilidades, actitudes y forma de aprender te
permite organizarte mejor y usar estrategias más efectivas.
- Identifica lo que
está saboteando tu concentración.
Si lo reconoces, puedes hacer algo al respecto. Ese es el primer paso para mejorar.
- Planifica.
No solo tu estudio, sino también los factores ambientales,
emocionales y físicos que puedan influir. Todo cuenta cuando se trata de
mejorar tu enfoque.