William Faulkner

“If happy I can be I will, if suffer I must I can.”
― 
Absalom, Absalom!

11 de Noviembre de 1918. La gran Guerra había terminado, y con ello el mundo no volvería a ser el mismo. Dejados atrás los horrores de la guerra, toda una generación de jóvenes de los cuales una gran parte apenas habían cumplido la mayoría de edad regresarían a casa para vivir las consecuencias de un mundo después de la primera guerra mundial.

Estados Unidos contempló su joven generación sin rumbo y frívola, deseosa de no saber más sobre el futuro y vivir con desenfreno el presente. El futuro era algo como algo lejano y si llegaba, poco les importaba. Es en este periodo convoluto que las obras de Faulkner llegarían en campo fértil para inspirar a escritores de años venideros.

Nacido en New Albany, Mississippi en 1897 y proveniente de una familia acomodada, Faulkner fue instruido a temprana edad a la literatura por inspiración materna. Entre narraciones provenientes de la literatura de Charles Dickens, las anécdotas militares familiares y la historia social del sureste de Estados Unidos, encontraría el semillero de inspiración para sus obras.

Referido comúnmente como un escritor de meticulosa dicción y cadencia narrativa, fue su estilo experimental que lo consagraría como uno de los mejores escritores norteamericanos y, modestia aparte, universal. La narrativa airosa llevada de la mano de temas socialmente delicados como por ejemplo la esclavitud sería objeto de análisis críticos en los años subsecuentes.

El impacto de sus obras no solo resonaría en Estados Unidos, ya que no fueron pocos los autores latinoamericanos que lo mencionaron como parte de sus inspiraciones literarias, entre los que encontramos: Juan Carlos Onetti, García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Juan Rulfo. Si, Shakespeare y Cervantes ya habían mostrado hasta donde podía ser empujado la lengua Inglesa y española respectivamente, pero Faulkner encendería en los escritores latinoamericanos la llama de usar el lenguaje no para hablar de las virtudes, si no de los demonios sociales, la decadencia, lo censurado y aquellos temas de los cuales no se debían hablar.

Fuentes

McGinnis, A. E. (1962). An analysis of William Faulkner’s Snopes trilogy.

Dahlgren, M. (1993). From Narratology to Pragmatics: Narrators, Focalizers and Reflectors in Some Works by William Faulkner. Babel–AFIAL: Aspectos de Filoloxía Inglesa e Alemá, (2), 89-100.

Márquez, A. C. (1995). Faulkner in Latin America. Faulkner Journal11(1/2), 83-100.

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