Cómo lograr una lectura rápida
En un mundo en donde la inmediatez de los resultados en tus actividades define la eficacia en los diferentes ámbitos de la vida, la lectura rápida se convierte en una prioridad en nuestro proceso de aprendizaje, así como en la ejecución de las diferentes acciones. Es por eso por lo que hoy te daré algunas técnicas para empezar a trabajar con una lectura más rápida.
Podemos definir a la lectura rápida como la agilidad de leer más palabras en menos tiempo. Según Marc Brysbaert (2019) Una persona promedio, leyendo español, lee 278 palabras por minuto en silencio y 191 palabras por minuto, en voz alta, entonces entre más ágil sea tu número de palabras leídas por minuto, mayor es tu agilidad de lectura. Sin embargo, una persona puede leer 10 veces más rápido o incluso más. Pero entonces si se tiene tal capacidad ¿Por qué no todos lo hacemos? Bueno, esto es debido a que existen una serie de malos hábitos que han hecho que nuestra lectura sea más lenta.
Algunos de estos malos hábitos son:
- Lectura en voz alta: la mayoría de nosotros, si no es que todos aprendimos a leer vocalizando letra por letra y luego palabra por palabra, sin embargo, cuando evitamos leer en voz alta, la agilidad de la lectura mejora.
- Mala postura leer: tener una mala postura al leer puede llevarnos a cansarnos cuando leemos, o incluso a dormirnos si leemos acostado, mantén una postura cómoda o bien, mantén una postura que tendrías, si estuvieras haciendo algo serio e importante.
- Releer el texto: releer el texto, es una manera de procrastinar. Evita releer para que tus tiempos de lectura sean más cortos.
- Omitir utilizar la vista lateral y sólo leer con la vista central: en la mayoría de nuestras actividades, utilizamos la vista central, es decir percibimos el entorno en un ángulo de 30 grados, sin saber que el ojo humano puede percibir hasta en un ángulo de 180 grados
A continuación, veremos algunas recomendaciones para trabajar de manera autónoma una lectura más rápida.
Masticar chicle: una técnica muy eficiente para erradicar la lectura en voz alta al momento de leer es masticar un chicle mientras estás leyendo, con la constante, esto te ayudará a no tener la necesidad de repetir palabra por palabra lo que estás leyendo, y así agilizar tu lectura.
El punto en la pared: esta es una técnica que ayuda a abrir el campo de visión, para ella solo tienes que poner un punto en la pared y sin mover la vista de ahí tratar de percibir todo lo que hay a tu alrededor, con la práctica constante tu campo de visión se irá abriendo cada vez más.
El punto en la página: para trabajar el campo visual directamente en la lectura te recomiendo poner un punto al centro de la página de tu libro y sin mover la vista de ahí trata de percibir lo dice la misma, con la práctica constante te das cuenta la cantidad de renglones, tanto arriba como hacia abajo, que puedes percibir son más.
Ponte exigente: si te permites releer el texto, no pondrás la suficiente atención a la primera lectura porque sabes que puedes volver a leerlo, en cambio, si te prohibes releer el texto, Tu lectura será con mayor concentración y con la práctica constante, ya no tendrás la necesidad de releer el texto.
Audiolibros: una técnica muy eficiente es ir leyendo el libro mientras estás escuchando el audiolibro de este, con esta técnica podrás agilizar el recorrido que hace la vista al leer, así como evitar distraerte, y no releer lo leído.
Forma el hábito de la lectura: en primer lugar, es importante mantenerla constante de la lectura diariamente, es decir formar el hábito de la lectura, para ello te recomiendo que asignes de 10 a 15 minutos diarios para leer, evitando que sean en la noche, ya que para ese punto de tu día estarás muy agotado por tus actividades diarias. Es más sencillo formar el hábito de la lectura si asignas 1 hora específica para la lectura, es decir, leer todos los días en el mismo horario.
Encuentra el lugar adecuado: para que tus minutos asignados a la lectura gratos, es importante que ésta la realices en un lugar que te guste mucho y en donde te puedes concentrar; para esto ten en cuenta lo siguiente:
- Entre más luz natural exista mejor
- Buena ventilación en el sitio
- Que sea un lugar ordenado ya que el ruido visual puede distraerte
Descubre qué tipo de lector eres: no a todos nos gustan las mismas cosas, y en esto no influye, ni la edad, ni la genética, ni el género; Pasa con la comida, con los deportes, con las series y en la lectura no es la excepción, así que descubre qué tipo de lectura es la que más te gusta. Para ello puedes investigar un poco sobre géneros literarios o bien, en redes sociales en muchas personas te recomiendo el libro nos habla un poco de su contenido desde sus respectiva, ahí puedes encontrar algunas buenas opciones.
Mejora tu agilidad mental: al leer lo que hacemos es reinterpretar lo que estamos leyendo, y para que este procesamiento de información sea más eficiente, estimula el “músculo” que se encargará de ello: el cerebro. Para ello puedes:
- resolver sopa de letras
- resolver sudokus
- resolver crucigramas
- resolver algunos ejercicios de agilidad mental
- resolver ejercicios de lógica
La lectura rápida es fundamental para mejorar tu calidad de vida, y como pudimos ver está a tu alcance más de lo imaginas y con el proceso adecuado, puedes empezar a ver resultados en solo un mes ¿Te animas a intentarlo?
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Referencias
Brysbaert, M. (2019, April 12). How many words do we read per minute? Recuperado de 28 de noviembre 2022 https://doi.org/10.31234/osf.io/xynwg